El concejal socialista exige a la alcaldesa que encabece la denuncia por la nefasta gestión del Servicio Murciano de Salud en Cartagena
Mientras el servicio sanitario en Cartagena no deja de empeorar, con el cierre de quirófanos y la UCI del Rosell, que se hará efectivo el 21 de diciembre; el retraso de pruebas diagnósticas vitales; la reducción de servicios y la falta de personal, las inversiones en fiestas, decoración e iluminación navideña no dejan de crecer.
“Ha llegado el momento de que la alcaldesa deje de preocuparse por la imagen y las fiestas y se centre en lo que de verdad importa a los cartageneros, que es su salud. Arroyo debería encabezar la protesta por la nefasta gestión del Servicio Murciano de Salud en nuestro municipio y exigir mejores servicios porque lo que está en riesgo es la vida de los cartageneros”, señala el concejal socialista Pedro Contreras.
El Servicio Murciano de Salud está castigando duramente a Cartagena con el cierre de quirófanos en el Hospital del Rosell, la falta de técnicos en radiodiagnóstico y otros especialistas como fisioterapeutas, el aumento de las listas de espera y la falta de personal. “Mientras la alcaldesa de todos los cartageneros se concentra en encender luces y organizar cabalgatas porque con una no es suficiente, el próximo 21 de diciembre se cierra también la UCI del Rosell, con lo que volverá a ser un hospital vacío con una actividad residual. El cierre de la UCI impedirá muchas operaciones, lo que se traducirá en más listas de espera. Es lamentable”, denuncia Contreras.
El concejal socialista insiste en que “al gobierno municipal del Partido Popular y Vox la salud de los cartageneros le importa bien poco. Mientras gastan millones en bombillas, los cartageneros continuarán una Navidad más con el Rosell con un funcionamiento menor, no podrán hacerse radiografías, no podrán ir a rehabilitación, no podrán operarse ni tendrán médicos de familia, pero Arroyo y López Miras les pondrán luces y cascabeles en algunas de sus calles. Están claras las prioridades de un gobierno de cartón piedra al que le importan más las fotos que la salud de sus ciudadanos”.