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El progreso es sostenibilidad

El progreso es sostenibilidad

La lucha contra el cambio climático y la transición ecológica es uno de los retos que tenemos como sociedad. Afrontar este fenómeno tan complejo como el cambio climático requiere la acción en todos los niveles de la sociedad, empezando por la clase política y las administraciones. Debemos adoptar medidas que protejan el medio ambiente y la salud humana mediante la prevención y reducción del impacto global del uso de recursos.

Defender nuestro hogar es apostar por el progreso y conlleva modernizar el mercado de trabajo, crear empleo de calidad, mejorar la salud de los ciudadanos, y como no, luchar por el medio ambiente. El Mar Menor es nuestro caso más cercano, debemos protegerlo y mejorarlo para progresar en nuestro proyecto de construir una sociedad más justa y que atienda las necesidades de lo que realmente importa.

López Miras y el Partido Popular llevan años engañando a la ciudadanía prometiendo medidas que no han cumplido y que solo sirven para eludir responsabilidades. Entre 2020 y 2021 el Gobierno Regional había ejecutado el 25% del presupuesto que habían destinado para el Mar Menor y en 2022 apenas han superado el 30%. López Miras intenta engañar a la ciudadanía anunciando inversiones falsas y medidas que no sirven para recuperar el estado de la laguna.

Tras más de 27 años de inacción del Partido Popular, el Gobierno de España ha tenido que asumir la responsabilidad actuando incluso más allá de sus competencias. En febrero de 2022 el Ministerio de Transición Ecológica aprobó el Marco de Actuaciones Prioritarias para la recuperación del Mar Menor dotado de casi 500 millones de euros hasta 2026. A pesar de las mentiras del Gobierno Regional, el plan de actuaciones tiene una dotación inédita y el Gobierno de España está invirtiendo más fondos en la recuperación del Mar Menor que en ningún ecosistema de nuestro país.

El Gobierno ya ha puesto en marcha el Marco de Actuaciones Prioritarias ya que, de los 484,4 millones de euros, 50 ya han sido ejecutados, 106 millones han sido comprometidos y 148,7 millones de euros han sido aprobados en los Presupuestos Generales del Estado.

Nuestro futuro tiene que ser ecológico y en nuestro camino hacia el progreso, debemos apostar por recuperar nuestro patrimonio natural, geológico y minero y proteger la salud de nuestros vecinos y vecinas. El ejemplo más claro es la recuperación de la Sierra Minera de Cartagena y La Unión, la dejadez del Gobierno Regional ante la degradación de nuestra Sierra Minera, ha producido graves consecuencias.

La balsa Jenny es un claro ejemplo, se trata de un depósito de contaminantes mineros de más de 1.000 metros, situado juntos a algunas viviendas familiares y es otro de los problemas medioambientales que tiene la Sierra Minera de Cartagena y de La Unión. La situación de la balsa de Jenny, es un escándalo medioambiental del PP de Arroyo y López Miras, que no solo no han sido capaces de resolver el problema en 22 años sino que cada vez la situación es cada vez más grave. Dos juzgados de Cartagena están investigando por posibles responsabilidades penales la negligente gestión de los gobiernos del PP en la descontaminación de la Balsa Jenny.

Siguen demorando la retirada de residuos tóxicos de las balsas de Zinsa. La contaminación industrial, tiene un impacto directo en la salud de la población y no podemos permitir esta situación que afecta directamente a nuestros vecinos y vecinas.

Treinta años después del cese de la actividad minera, el Partido Popular sigue sin hacer nada para la descontaminación y restauración de la Sierra Minera de Cartagena y de La Unión, así como la retirada de tóxicos de las balsas de Zinsa, pese a reiterados requerimientos judiciales e informes demoledores del SEPRONA y la fiscalía. Mientras, los vecinos y vecinas siguen sufriendo esta situación, que perjudica a su salud como consecuencia de la inacción del Gobierno del PP, a nivel regional y local. Las altas concentraciones de metales pesados en las balsas, como arsénico, cadmio, níquel, plomo, manganeso y cobalto, afecta directamente y de forma continuada en la salud de los residentes de viviendas aledañas, como Torreciega, por la convivencia con metales pesados. Ello se debe, en parte, a que estos metales se dispersan y depositan en calles, parques y viviendas, debido a la dispersión eólica.

Otro ejemplo que agrava, más aún, la situación es la contaminación de terrenos donde se situaba antiguamente la fábrica de Potasas y Derivados en la zona este del Hondón. Estos terrenos siguen contaminados y, posiblemente radioactivos, ante la ineptitud e inacción del Gobierno Municipal y Regional durante décadas.

Ante esta situación, el Gobierno de España invertirá 74 millones de euros para resolver los problemas de contaminación, una apuesta del Ministerio de Transición Ecológica por la descontaminación de la Sierra Minera, que muestra su preocupación por los problemas de salud de los vecinos y vecinas de la zona.

Atender a la transformación ecológica y digital forma parte de nuestro proyecto de ciudad sostenible. Es nuestra labor proteger el medio ambiente creando ciudades más sostenibles en las que la apuesta por el ciudadano sea la referencia. Debemos orientar los recursos hacia un nuevo proceso transformador que aporte crecimiento, oportunidades y futuro. Transformar Cartagena supone incorporar el ecologismo a nuestro proyecto de ciudad. Tenemos la oportunidad de crear un proyecto para Cartagena que consolide la transformación verde que necesitamos y la clave está en el camino hacia el progreso.